Escribí esta reseña poco después de ver “Viene de noche” en el cine. Volví a verla hace pocos días y ese miedo abstracto de 2017 se volvió en uno muy palpable en 2020.

Escribí esta reseña poco después de ver “Viene de noche” en el cine. Volví a verla hace pocos días y ese miedo abstracto de 2017 se volvió en uno muy palpable en 2020.
Baby Driver no solo es amor por el cine sino que además tiene el mérito de contar una historia memorable.
Heridas de Babak Anvari es un gran homenaje a la nueva carne preconizada por Cronenberg.
Covenant devuelve a los humanos a la indefensión más absoluta frente a la inmensidad del universo.
La mejor metáfora del cine de David Lynch lo representa Lost Highway (1997): su inicio también se puede interpretar como su final.
Panos Cosmatos aspira a crear un clásico de la época dorada del VHS que en realidad nunca existió.
El terror de The Void abreva en el estilo de los VHS de los años 80.
Room es la muestra de que el cine está comenzando a contar historias de un modo sui generis.
The Hateful Eight es la muestra de las virtudes y los defectos de la obra de Tarantino.
Sicario no nos ofrece consuelo. Nos introduce desnudos en el horror, nos lo exhibe sin tapujos, nos deja mudos.